la Poesía, como todo arte, es por definición innencasillable, irrefrenable, explosiva. un impulso que brota desde lo más íntimo de nuestro ser.
tres ejemplos claros de ello son estas tres voces jóvenes que desde la Argentina se hacen escuchar.
tres poemas que son apenas una muestra de todo lo que estas tres mujeres son capaces de expresar con sus palabras, con sus versos.
a ellas gracias por escribir y compartir su arte.
Canción Synth-Pop
por: Florencia Meineri
Estoy escuchando synth pop
es 1981
me duelen los pies
el peso de mi cuerpo
escribe dos rayas sobre el parqué
la banda es de lo más deprimente
Jesús!
el cantante no recuerda la letra
ni su nombre
pero
no quito mi pie del pedal
estoy conduciendo a ninguna parte
la música me lleva
eléctricamente
ella y yo, vamos a ninguna parte
seis golpes como negras
después una decena de corcheas
profusas
y cortantes
como elásticos o dientes.
Ésta es una canción synth pop
tengo los brazos colgados de un hilo
alguien me llama a lo lejos
pero nadie escucha. ¡El electroshock
viene de nuevo!
Ésta es una canción synth pop
mi cabeza es un caldo a base
de amores y alcohol
no he de llegar muy lejos
pero
no quito mi pie del pedal
estoy conduciendo a ninguna parte
la música me lleva
eléctricamente
ella y yo, vamos a ninguna parte
un coro polifónico en una catedral
luego más estridencia
Jesús! no recuerdo la letra
pero sé que hablaba
de un ritual o una ofrenda.
O de Ian.
Algunas teorías
por: Rita Gonzalez Hesaynes
si los niños que fuimos se hubieran visto
se habrían enamorado
con ardor
el mundo les parecía nuevo
a los brotes de humano
y ellos eran nuevos para el mundo
conocían menos que nosotros
el goce de la pena
alzaban con angustia el puñito ante las injusticias
y apretaban los dientes
un gesto que solo las fiebres
virósicas y visionarias
pueden darnos ahora
los miro desde dentro de los vestidos rígidos
que me calcé para no lastimarme
y sentirme otra vez
un cachorro sentado en el confín del patio de la escuela
al que otro cachorro
mi consciencia
arengaba a avanzar
será que crecer
no es más que alimentar la propia estatua
en la que estamos atrapados
pero viendo
o será que mi alma
la abstracción de mí misma
evoluciona bellamente
hacia un ser mejorado
y te tiendo los brazos
como si fuera posible
entre nosotros
amor
como si el alquimista
pudiera refinar
el temblor del niño furibundo
en brazos de las sombras
que han sido nuestras madres verdaderas
desde siempre.
Soy la otra mujer
por: María Agustina Raymond
soy la otra mujer
no recibo invitaciones para ir al cine
ni puedo postear fotos en las redes sociales.
soy la otra,
una rival invisible.
¿cómo se supone que se es
la amante de alguien?
es como descubrir un agujero sorpresa
en la media apretada
un día de lluvia.
recibí un manual de instrucciones,
el manual de los no.
tengo que sonreír y levantar la copa,
nunca voy a volver a hablar.
duermo sola, debo ser paciente e ilusa
debo mantener el orden
y esperar,
expuesta y desnuda
como un recién nacido.
hay sangre, en alguna parte, entre nosotros,
somos una multitud.
¿hasta dónde puede llegar?
yo solía ser hermosa,
la chica que pide un bailey’s y hace reír a todos.
ahora, soy gris
soy la otra mujer.
camino por la ciudad
y te deseo la muerte.
colecciono gestos falsos y veo los días blureados
a través del humo de un cigarrillo.
soy la otra mujer, no puedo reclamar,
estoy amordazada.
dejé de tener apetito
y me trago todas las preguntas que no puedo decir.
elegí una guerra que pierdo día a día,
es un juego hermoso, de lejos,
y de cerca, aniquilador.
desde las cenizas
la palabra vuelve a tomarlo todo
y vos sos una nube llena de truenos.
no hay respuesta.
soy la otra mujer,
no puedo ser madre. tu vida me hiere
como el mundo hiere a dios.