mañanas y tardes grises
monótonas y simples
abrumadoras
aburridoras
el tiempo pasa
incólume indiferente
un año más que se va
otro año ya que se avecina
el sistema funciona
perfectamente
y las semanas
de vacaciones
se aproximan
todo cronometrado
medido y planificado
quincena y prima
de fin de año se evaporan
en tiendas atestadas
las calles siguen húmedas
los cerebros reaccionan
ante la publicidad mas-iva
y todos desean obtener
la recompensa ante su esfuerzo
el dinero se gasta a manos llenas
aún a sabiendas de que la tarjeta reventará
a mitad del próximo año
se compra felicidad a cualquier precio
pero si no está en oferta y es exclusiva
la colección mucho mejor
otros calman su cargo de conciencia
regalando juguetes a los chicos menos favorecidos
y en la noche abren de nuevo su página porno
pederasta y se masturban más tranquilos
pensando en sodomía
consumo en masa
educación para la masa
idiotización para la masa
la posición crtítica y reflexiva
está a muchos clicks de distancia
a muchos “me gusta” más allá
pero el activismo virtual está de moda
y es un fenomenal calmante de conciencias
la película sólo muestra el lado amable
de la Red Social y algunos sólo llegan
a entrever el verdadero monstruo orwelliano
que se esconde tras las pantallas
que se camufla en los almacenes de cadena
que se disfraza de titulares amarillistas
o novelas ridículas y realities irreales
¿y en dónde quedo yo en medio de todo esto?
añoro la tranquilidad de mi casa materna
la paz que respiro en el campo paseando con mi perro
el brindis con los amigos y las confabulaciones
para la diversión que se planean con las nuevas amigas
una cena frugal un vino joven una pinta de cerveza
no madrugar y dejar colgada en el perchero la corbata
el el armario el traje y los zapatos brillantes
volver a los tenis cruzarme la mochila
meter dentro una pluma, el walkman y una libreta de notas
encender un cigarrillo y emprender la aventura de vivir
intensamente en 3 semanas lo que no puedo experimentar
en las otras cuarenta y nueve
¿y tú qué harás, querido lector?