febrero 10, 1883 – octubre 29, 1959.
no sabría quien era ella hasta cuando mis estudios profesionales estaban ya muy avanzados. mi información al respecto era tremendamente limitada, por no decir nula y el referente más cercano (por no decir el único) era mi profesora de Control (tanto en pre-grado como en maestría), una ingeniera electricista que admiraba (y admiro mucho aún) y que era, como suele decirse en Colombia, demasiado tesa en su materia.
pero intuía que debían haber más mujeres ingenieras brillantes en los comienzos de tan ilustre profesión (brindar energía eléctrica confiable y segura a la humanidad, no podía ser sólo tarea de hombres), así que cuando mi orientador me propuso estudiar los filtros activos de potencia, con lo primero que me topé fue con uno de sus aportes: La Transformada de Clarke.
el apellido no me decía mucho, y no me preocupé en un primer momento por conocer el nombre que lo precedía; eso sí, estudié la dichosa transformada y supe qué hacer con ella, para qué se utilizaba y las ventajas que representaba, los montones de cálculos que evitaba. fue de nuevo mi orientador quien, como de costumbre, al calor de un café (un tintico) en el mall de la U. me reveló su nombre y la fama que la precedía. desde ahí la admiré más.
con el paso de los años, esa bella operación algebraica ha ido apareciendo en un montón de artículos y de aplicaciones de sistemas de potencia, electrónica de potencia, calidad de la energía y energía eólica. entonces y solo entonces decidí publicar un post en homenaje a su genio y dedicación en mi blog.
los meses pasaban y el trabajo se acumulaba y se despachaba con rigor de academia, y la idea pasó a engrosar la papelera de asuntos pendientes de mi cabeza. hasta hoy. así que aquí vamos:
Edith Clarke fue la primera ingeniera electricista y la primera profesora de ingeniería eléctrica de la Universidad de Austin, Texas. proveniente de Maryland, nace en 1883 en el seno de una familia compuesta por nueve hermanos, pero quedó huérfana al cumplir los 12. se graduó a los 16 años sabiendo tocar un poco el piano, hablando un francés básico y conociendo sobre literatura inglesa, historia y latín, no obstante decidió estudiar matemáticas y astronomía. se graduó a los 18 y en 1908 se muda para San Francisco a dar clases particulares de matemáticas y física en la primera escuela de señoritas de esa ciudad.
sin embargo quería ser ingeniera, así que se inscribe en ingeniería civil en la universidad de Wisconsin en 1911, trabajando en el verano como asistente de cálculos en AT&T, pasando luego a dedicación de tiempo completo y dándose a conocer como la gerente de un grupo de «mujeres computadoras» quienes realizaban cálculos para el Departamento de Ingeniería de Transmisión y Protecciones en la Primera Guerra Mundial. durante ese tiempo también estudió radio en Hunter College e ingeniería eléctrica en la Universidad de Columbia.
eventualmente, Edith se matriculó en el programa de Ingeniería Eléctrica del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y en 1919 se convierte en la primera mujer en obtener el título de Maestría en Ingeniería Eléctrica de dicha institución con una tesis titulada «Comportamiento de una línea de transmisión artificial irregular cuando la frecuencia se incrementa indefinidamente».
desde 1919 hasta 1945 trabajó para General Electric Company, siendo contratada originalmente bajo el cargo de «Calculadora» (Computer). deja GE por un año (corre ya 1921) para enseñar física en la universidad femenina de Constantinopla en Turquía. En ese mismo año, Edith también presentó una patente para una calculadora gráfica que se utilizaba para resolver los cálculos de líneas de transmisión de energía eléctrica. en 1922 GE la reconoció oficialmente como ingeniera electricista asalariada.
en 1923, publicó su primer artículo titulado “Calculadora para Líneas de Transmisión”, siendo la primera mujer en presentar un artículo en el Instituto Americano de Ingenieros Eléctricos (AIEE, por sus siglas en inglés, ahora IEEE) en 1926.
En 1928, presentó un artículo en la AIEE en donde extendía el método desarrollado por C. L. Fortescue sobre el uso de circuitos equivalentes simétricos (secuencia positiva, negativa y cero) para el análisis de circuitos trifásicos desbalanceados. la anécdota o el rumor histórico cuenta que en realidad presentó este nuevo método (la Transformada de Clarke) porque Fortescue le robó su primer método y lo presentó como suyo. en lugar de enfurecerse y demandarlo, al igual que solía hacer Tesla con sus patentes, cuando otros se los apropiaban, decidió guardar silencio e inventar un método mejorado.
en su artículo, Edith Clarke extendió el método para analizar dos o más fallas simultáneamente y mencionó que el uso de un analizador de red electromecánico que podía ser utilizado eficientemente para resolver esos problemas. en marzo de 1931 la AIEE consideró su artículo sobre el método de componentes simétricas como un avance significativo en la ingeniería de protecciones. como si fuera poco, publicó un libro de texto en dos volúmenes (1943 y 1950) titulado “Análisis de Circuitos en Sistemas de Potencia de CA” que se convirtió rápidamente en uno de los libros más utilizados por los estudiantes de ingeniería y obtuvo otros dos patentes en transmisión de potencia eléctrica y circuitos.
James Brittain escribe acerca de ella: «la carrera de ingeniería de Edith Clarke tuvo como tema central el desarrollo y la difusión de métodos matemáticos que sirvieron para simplificar y reducir el tiempo empleado en cálculos laboriosos para resolver problemas en el diseño y operación de grandes sistemas de energía eléctrica, se convirtió en una autoridad en la manipulación de funciones hiperbólicas, circuitos equivalentes y análisis gráfico».
Edith fue la primera mujer en presentar un documento ante el Instituto Americano de Ingenieros Eléctricos (AIEE), en 1926. su artículo sobre «Estabilidad en Estado Estacionario en Sistemas de Transmisión» describía una técnica matemática para modelar un sistema de potencia y su comportamiento en las líneas de transmisión cada vez más largas, las que se hacían cada día más comunes, facilitando el análisis a los ingenieros.
entre 1923 y 1945, Edith publicó un total de 18 artículos técnicos. en 1941 uno de sus artículos fue galardonado por la AIEE con el Primer Puesto y fue Artículo del Año pues «fue el primer examen matemático de líneas de transmisión de más de 300 millas de largo, y el primero en usar un analizador de red para obtener datos».
luego de renunciar a GE, en 1946 acepta ser profesora de ingeniería eléctrica en la Universidad de Maryland, convirtiéndose en la primera mujer profesora de ingeniería del estado de Texas y quizás de todos los Estados Unidos. en 1948 Edith Clarke se convirtió en la primera mujer elegida como «Fellow Member» de la AIEE, hoy IEEE. durante ese tiempo, sirvió también de asesora en el diseño de muchas represas para hidroeléctricas en el Oeste de ese país. al retirarse por segunda vez en 1956, Edith ya era reconocida como una autoridad en el área de sistemas de potencia.
en el 2003, entra póstumamente en el salón de la fama de mujeres de Maryland y en enero de 2015, obtiene un reconocimiento más al ser elegida para el Salón de la Fama de Inventores Nacionales (National Inventors Hall of Fame -NIHF), un grupo selecto de alrededor de 500 ingenieros y científicos cuyos logros tecnológicos cambiaron la historia de los Estados Unidos y del mundo, todos hombres, excepto ella y la física Katherine Blodgett. codeándose con nombres como Edison, Tesla, los ganadores del nobel Irving Langmuir y Charles Brush, quien diseñó la primera turbina eólica, William Coolidge, quien revolucionó la máquina de rayos X, así como Robert Hall y Nick Holonyak, pioneros de la tecnología de LED.
Edith Clarke pasó sus últimos años en su granja familiar en Maryland y falleció en Octubre de 1959 a la edad de 76 años. en una profesión dominada por grandes hombres, ella supo, en una época aún más complicada que la nuestra, hacerse a su lugar de privilegio y obtener un merecido reconocimiento, gracias a su inteligencia, tesón, genialidad y sobretodo humildad.
Algunos enlaces en los que me basé para escribir este post biográfico:
aquí, acá, acá, acullá y más allá